lunes, 23 de enero de 2012

Los mercados no son más de doce empresas con poder para marcar tendencia en el sector

La Nueva España. Los economistas Bibiana Medialdea, profesora de la Universidad de Valladolid, y Antonio Sanabria, investigador de la Complutense, son coautores del libro «¿Quiénes son los mercados y cómo nos gobiernan?». El sábado visitaron el centro social La Madreña invitados por el movimiento 15-M. «Es paradójico que los préstamos a países tengan contrapartidas muy duras y a los bancos se les haya dado una cantidad ingente de dinero sin pedir nada a cambio»
Diego DÍAZ

-¿Quiénes son los mercados?

-Medialdea: Son realmente pocos, un puñado de empresas financieras, no más de diez o doce, que ostentan, sin embargo, un enorme poder para marcar tendencias que luego sigue el resto del sector.

-¿Cómo han llegado a acumular tanto poder?

-Sanabria: Principalmente a partir de la llegada de Reagan y Thatcher al poder se inicia un proceso de liberalización y desregulación del sector financiero que permite un crecimiento enorme de esta actividad. En los años ochenta el mercado financiero se hace tremendamente complejo y empiezan a adquirir mucho poder esas agencias de calificación que dan información sobre la fiabilidad o no de unos productos cada vez más opacos.

-Parece una constante: problemas en la economía real, fuga a la actividad especulativa.

-M.: El capital sufre desde los años setenta una crisis de rentabilidad y ha buscado desde entonces la salida a sus problemas en el sector financiero. Incluso empresas no estrictamente financieras, como Telefónica, ganan ahora más en la Bolsa que con su actividad productiva o de servicios.

-¿Qué hubiera pasado si no se hubiese ayudado a la banca en el estallido de la crisis?

-S.: Ése es un debate falso, porque en 2008 a Lehman Brothers no se le ayudó y eso provocó ese efecto dominó en EE UU. El problema es que se podría haber rescatado la banca de otra forma. Resulta paradójico que los préstamos a países sean a cambio de contrapartidas muy duras y a los bancos se les haya dado una cantidad ingente de dinero sin pedir nada a cambio.

-¿Qué se podría haber hecho?

-M.: El sector financiero no puede ser ingobernable. Hay formas de incidir en su comportamiento con regulaciones o impuestos. También el Estado se podría haber quedado con los bancos que rescató.

-¿Una banca pública?

-S.: Una banca pública podría prestar dinero a la Administración o a las pequeñas y medianas empresas en un momento en el que la banca privada no está concediendo crédito. Pero se ha hecho justo lo contrario, liquidar las cajas de ahorro, que podrían haber sido el embrión de una banca pública, y recurrir al Instituto de Crédito Oficial, que es un organismo que no está preparado para cumplir esa función.

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