Los ‘indignados’ que cerraban ayer las asambleas y actos en
conmemoración del aniversario del 15-M con una ‘cacerola’ de protesta en
la que participaron más de 300 personas, aprovecharon el acto tras su
finalización para ocupar un nuevo edificio, el segundo en seis meses
tras el del antiguo Laboratorio Pecuario.
En esta ocasión, fue el edificio que albergó la antigua sede del
programa de ocio nocturno ‘Espabila’, en la calle Dámaso Merino. Un
edificio propiedad del Obispado de León y que llevaba un año vacío y sin
actividad.
Así, la ocupación fue llevada a cabo por unos 100 ‘inidgnados’, gran
parte de ellos participantes en el proyecto conocido como Laboratorio
Social, que ocupó el antiguo Laboratorio Pecuario durante el pasado mes
de noviembre y del que fueron desalojados hace tres meses.
Los protagonistas de la nueva ocupación afirman que “hemos decido ocupar
espacios públicos” al considerar que no es normal que existan en la
ciudad tantos inmuebles vacíos.
En el comunicado enviado tras la ocupación afirman que tras el anterior
desalojo y “cansados de que llueva sobre nuestras cabezas hemos decidido
asentarnos en este inmueble, buscando ese lugar para experimentar
formas de organización social alternativas y abiertas a todos ”.
Sin embargo, muestran su voluntad de dialogar con los propietarios del
inmueble de modo que “estamos dispuestos a abandonar el edificio si hay
garantías de que el dinero obtenido con el alquiler –se piden 5.000
euros mensuales– va realmente para esos programas de apoyo social con
los que cuenta la Iglesia”.
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