Madreñas contra el consumo

La Voz de Asturias. El ocio alternativo es posible y el centro social La Madreña es la mejor muestra de ello. Nacida para ofrecer algo más a las personas que tienen más inquietudes que pasarse un sábado en un centro comercial, La Madreña ha cumplido su primer mes de vida con un programa cultural en crecimiento, basado en la idea de que no hay que consumir para pasárselo bien y que la cultura es tan entretenida o más que las compras. El centro está ubicado en el antiguo edificio de la Consejería de Salud en General Elorza.

El movimiento 15-M ocupó el edificio poco antes de las pasadas elecciones y, en colaboración con la Asociación de Vecinos de Pumarín, ha puesto en marcha una serie de iniciativas que ahora se completan con una programación de teatro infantil que nada tiene que envidiar a la de cualquier escenario consagrado. El motivo es que las obras que se ofrecerán en La Madreña son las mismas que se pueden ver en los auditorios, pero tienen carácter gratuito gracias a que las compañías las ponen desinteresadamente a disposición del centro social.
La programación teatral empieza hoy a las 17 horas con la presentación del libro de cuentos El caso del niño que no quería ser niño , de Tom Fernández, director de La torre de Suso . A las 18 horas, La Vereda Títeres pondrá en escena Catalina y el bosque de hormigón ¡Qué ruina de función! El día 29 a las 18 horas Kamante Teatro ofrecerá la obra ¡Que viene el lobo! y el día 30 a la misma hora se podrá ver la obra ¡Pi pam títeres! y después disfrutar de una chocolatada amenizada por El gran Amnesia.
Pero la programación cultural no se queda ahí. El músico Nacho Vegas y el filósofo César Rendueles celebrarán un debate moderado por la poetisa Sofía Castañón. Será el jueves a las 20 horas.
Además, se ha creado una ludoteca para los niños del barrio que está abierta todas las mañanas y dos días a la semana, los martes por la tarde y los jueves por la mañana, hay actividades del grupo de crianza con apego Loco Matrifoco, que nació el pasado mes de octubre y al que ya se han unido 22 familias. Las actividades de este grupo están basadas en pasar el máximo tiempo posible con los hijos y participar de sus juegos en la ludoteca para compartir su desarrollo. Todas estas actividades, como el resto de las que se desarrollan en La Madreña, tienen carácter gratuito.
Los voluntarios también han puesto en marcha una huerta en el jardín del edificio y esta semana invitarán a los vecinos del barrio a participar de su cuidado. Además, han empezado a organizar un banco de tiempo en el que la gente puede apuntarse para intercambiar servicios por minutos en vez de por euros. En resumen, La Madreña se ha convertido en el foco cultural más importante de la ciudad pese a tener sólo un mes y haber surgido sin planificación ni fondos.